
¡DILE ADIÓS A LA ANSIEDAD!
En épocas de dificultad todos los seres humanos tenemos algo en común: la ansiedad. Es un estado de agitación e inquietud que viene de una combinación entre lo que nos ocurre en el momento y los pensamientos sobre lo que nos podría ocurrir. La ansiedad es la que nos lleva a comportamientos dañinos como fumar, tomar alcohol en exceso o comer más de lo que debemos.
Quiero contarte 5 cosas que he aprendido y que me han ayudado a manejar cada vez mejor la ansiedad en momentos difíciles.
1- Realidad versus ficción: Mucha de la ansiedad proviene de los miedos y la definición de miedo es “anticipación de dolor”. Sufrimos antes de que nos duela. Para evitarlo, vamos a tomar las cosas reales (como por ejemplo si realmente no tienes dinero para pagar una cuenta específica) y separarlas las de las cosas que no han pasado (por ejemplo andar con miedo a perder el trabajo mientras lo tienes).
2- El origen de tus preocupaciones: Todas las cosas que nos preocupan tienen una carga emocional que se puede estar arrastrando por años. Si tienes miedo, por ejemplo, de que tu pareja pueda golpearte y nunca lo ha hecho, piensa si alguna vez viste eso en tu casa cuando pequeño. Al entender de donde vienen tus emociones, les comienzas a ganar la batalla.
3- Bajo control versus fuera de control: Tu puedes controlar tus acciones para siempre hacer un buen trabajo, pero no puedes controlar que el producto que fabricas ahora se hace más barato en Beijing. Toma acción sobre la calidad de tu trabajo y recuerda que las cosas que no controlamos las ponemos en manos de nuestra fe, cualquiera que sea.
4- Échale gasolina al cerebro: ¿Sabes cuál es la gasolina que usa? Se llama oxígeno… y mientras más le eches, mejor funciona. Cuando no sepas controlar una situación, antes de reaccionar, dale gasolina al cerebro – respira – y tus resultados van a cambiar por completo. Agrégale a esto un poco de ejercicio diario y tendrás gasolina todos los días.
5- Celebra lo que sí tienes: Si no sabes cuándo se van a ir de tu vida las cosas difíciles, entonces ¿para qué les dedicas tanto tiempo? Una vez que has hecho tu mejor esfuerzo, dedícate a disfrutar y agradecer lo que sí tienes. Cuando comiences a hacer la lista, te darás cuenta que no podrás parar de escribir tantas bendiciones que ya tienes en tu vida.
Sigue estas claves para que bajes tu nivel de ansiedad, enfrentes mejor los problemas y para que, en las malas y en las buenas, seas siempre una persona más feliz.
Alberto Sardiñas