
Admiro mucho a Alicia Machado. Creo que es una luchadora del medio artístico y de la vida. A pesar de no estar unidos por una amistad cercana, nos conocemos y sé que ella es de esas personas que lleva a su hija en un brazo, mientras con el otro lleva su maleta, viajando de un sitio a otro para ofrecerle un futuro mejor a su pequeña.
Sin embargo, me dio mucha tristeza ver declaraciones donde Alicia dice haber sacado a Pablo Montero de sitios nocturnos en Miami, para supuestamente evitar que la prensa lo viera drogado. Un gesto de ayuda, convertido en palabras de destrucción hacia alguien que ya ha experimentado suficiente dolor. Está claro que Pablo Montero ha dado malos pasos en muchas ocasiones de su vida, pero yo hubiera preferido que no lo ayudara en la discoteca, si no lo iba a callar para siempre.
Mientras día a día tengo la bendición de conversar con el público a través de los medios de comunicación sobre cómo encontrar juntos una vida más exitosa y feliz, varias figuras reconocidas se me han acercado para pedirme mi opinión y apoyo de amigo en medio de sus propias situaciones difíciles. En un afán de ganar notoriedad, yo pudiera abrir un día los micrófonos y hablar de estas situaciones, pero sería incapaz de hacerlo sin su permiso, porque estaría traicionando su confianza.
Estas son las lecciones que encuentro para Alicia, para mi y para todos, al haber visto esta noticia:
1- Ayudemos de corazón: Si no nos nace ayudar a alguien, o lo hacemos por cumplir, dejemos que sea otro el que ayude.
2- Llamemos la atención con nuestro trabajo: ¿Nos gustaría que otros hablaran más sobre nosotros y lo que hacemos? Démosle más duro a la chamba, no critiquemos a los demás para voltear miradas hacia nosotros.
3- Critiquemos menos: Recordemos que todos tenemos algún “techo de vidrio”, es decir, alguna parte frágil de nuestra historia que nos avergüenza, así que no le tiremos piedras al techo de los demás.
Alicia, te deseo lo mejor, te sigo admirando por las cosas buenas que haces y te prometo que, si un día hablamos en privado de este u otro tema, quedará entre nosotros.
Alberto Sardiñas