sábado, 21 de febrero de 2009

Lo bueno de la mala economía!


Hace sólo unos meses, en el mundo y especialmente en los Estados Unidos, el dinero y la economía en general estaban moviéndose a paso rápido. El dinero pasaba de una mano a la otra, el desempleo se mantenía bajito, la mayoría de la gente compraba en las tiendas regularmente y el comercio se expandía por todas partes. Los precios de los bienes raíces subían sin parar y todo era interpretado como algo “normal” por nosotros. Al fin y al cabo – decíamos – “¿Cómo no va a ser así en el país más próspero del mundo?”
Sin embargo, de un momento a otro, las señales comenzaron a cambiar: Las hipotecas ajustables de las casas comenzaron a aumentar su tasa de interés, los propietarios se vieron sin poder pagar, los precios de las viviendas comenzaron a bajar y con eso comenzó una especie de “bola de nieve” que, a medida que iba bajando por la colina, crecía y crecía. Aquí estamos hoy, en un país y un mundo en recesión, que intenta recuperarse en lo que se espera sea un proceso largo antes de volver a lo que éramos.
En tiempos de crisis, el principal error que cometemos es enfocarnos en la falta de dinero. Lo vemos en todos los medios y conversamos con todo el mundo sobre estos problemas. Sin embargo, en esta vida todo ocurre por una razón y una crisis de dinero es una oportunidad perfecta para dos cosas importantísimas:
La primera es abrir nuestros ojos a un nuevo mundo que siempre cambia. Es el momento de preguntarte ¿Cómo ha cambiado la industria en la que trabajo? ¿Qué nuevas oportunidades hay, ahora que las de siempre ya no están allí? ¿De qué forma se están ganando la vida o haciendo negocios las personas que antes hacían lo que yo hago?
La segunda gran oportunidad en momentos de crisis es la de voltear hacia el resto de las grandes cosas de tu vida: hijos, pareja, amigos y sobre todo salud. También es el momento de agradecer cualquier bien material que hayas podido adquirir durante los tiempos buenos. ¿Por qué no dar gracias – por ejemplo – por el techo que te cubre o la computadora que te comunica con el mundo?
Hoy me atrevo a preguntarte: ¿Hace cuánto tiempo no agradeces todas esas cosas que siempre han estado allí para ti, pero que son un privilegio que no todos tienen? Gánale la batalla a la crisis comenzando por agradecer toda esta abundancia en tu vida y descubrirás lo bueno que trae a ti la mala economía.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La Fabula del Sapo



Se realizó una competencia de Sapos. El objetivo era llegar a lo alto de una Montaña.

La expectativa fue tal, que se junto una gran multitud en las gradas. A las pocas horas de iniciada la competencia, los avances eran muy pobres, entonces la multitud creyó que nadie lograría alcanzar la cima, se comenzó a escuchar:
“¡Qué pena !
Esos sapos no lo van a conseguir … ¡no lo van a conseguir!…”

Muchos sapitos desistieron.

Había uno que seguía con el mismo empeño del principio y continuaba subiendo en busca de la cima.

La multitud continuaba gritando :
“¡Qué pena !
Tampoco ese sapo lo va a conseguir … ¡no lo va a conseguir…!”

Muchos sapitos volteaban a ver las gradas, luego al objetivo y se daban por vencidos, pero había un sapito que seguía y seguía tranquilo con igual fuerza.

Pasaron horas de competencia, casi todos desistieron, pero ese sapito, siguió y pudo llegar a la cima con todo su esfuerzo.
Todos los que se habían dado por vencidos quisieron saber la CLAVE. Al acercarse a felicitarlo y preguntarle cómo había conseguido llegar a la cima. Descubrieron que… ¡era sordo!

¡No permitas que comentarios y hábitos negativos derrumben la esperanza de tu corazón!

Recuerda siempre el poder que tienen las palabras que escuchas o actitudes que te rodean. Para bien y para mal. Preocúpate por ser siempre POSITIVO.

Moraleja: ¡Oídos sordos cuando alguien te diga que no puedes realizar tus sueños!

Usa protector solar!



Un video para compartir con ustedes!

sábado, 7 de febrero de 2009

¡QUE DIA DE LA AMISTAD NI QUE DIA DE LA AMISTAD!


Si la llegada de San Valentín ha sido alguna vez o es hoy una tortura para ti, ¡bienvenido al club! Todos en algún momento en la vida hemos estado solos en San Valentín. ¿Alguna vez ha pasado por tu mente algo como “¿A quién rayos se le ocurrió que este es el día de la amistad? ¡Claro que no es el día de la amistad! Es el día del amor y de eso no tengo nada!” ¿Te identificas?

Es increíble la presión que la sociedad nos pone para tener una pareja, sin embargo no hay nada peor que tomar una mala decisión en esta área de la vida. Miles de personas se unen a otras que no les convienen porque se sienten solas. Terrible error pero gran realidad. Hoy te invito a que en San Valentín, te enfoques por primera vez en el amor propio.

Aquí van mis 5 claves para enamorarte de ti mismo:

1- Ponle un filtro a lo que escuchas. Identifica la intención con la que la gente te dice las cosas, para que así diferencies las críticas constructivas de las destructivas. Yo tenía una tía que decía que “a palabras necias, oídos sordos”.

2- Date un buen gusto. Es importante premiarnos de vez en cuando en medio de tanto esfuerzo. Cada vez que puedas, guarda unos dolaritos que te sirvan para comprarte algo que te guste: desde un traguito hasta el reloj que siempre has soñado.

3- Busca el amor por dentro. El amor que vendrá de otra persona, será tan grande como el amor que logremos encontrar dentro de nosotros. Deja de esperar a que otra persona te de amor.

4- ¡Créete la mejor persona del mundo hasta que lo seas! Este 14 de febrero, has una lista de todas las cosas positivas que tienes y no tengas miedo de escribirlas y leerlas una y otra vez.

5- ¡Dedícate San Valentín a ti mismo! ¡No me importa si tienes que pasar todo el 14 de febrero frente a un espejo! Eso es mejor que pasarlo viendo el techo y escuchando boleros.

Feliz día del amor… ¡propio!

EL TIEMPO Y EL AMOR


Había una vez una isla muy linda, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre: El Buen humor, la Tristeza, la Sabiduría... como también todos los demás, incluso el Amor. Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse. Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el Amor quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.

Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el Amor decidió pedir ayuda. La Riqueza pasó cerca del Amor en una barca lujosísima y el Amor le dijo: "Riqueza... ¿me puedes llevar contigo?". "No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, Amor..". Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. "Orgullo te ruego... ¿puedes llevarme contigo?". No puedo llevarte Amor... respondió el Orgullo: aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿cómo quedaría mi reputación?

Entonces el Amor dijo a la Tristeza que se estaba acercando: "Tristeza, te lo pido, déjame ir contigo". "No Amor" - respondió la Tristeza- "Estoy tan triste que necesito estar sola". Luego el Buen Humor pasó frente al Amor, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.

De repente una voz dijo: "Ven Amor te llevo conmigo". El Amor miro a ver quien le hablaba y vio a un viejito. El Amor se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del anciano. Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El Amor se dio cuenta de cuánto le debía y le preguntó al Saber: "Saber, ¿puedes decirme quién era este que me ayudo?".

- "Ha sido el Tiempo", respondió el Saber, con voz serena.
- ¿El Tiempo?... se preguntó el Amor, ¿Porqué será que el tiempo me ha ayudado?
Porque solo el Tiempo es capaz de comprender cuán importante es el Amor en la vida.

Autor Anónimo